“La madrugada del 4 de febrero volvió Bolívar, el verdadero hombre de las fuerzas” Comandante Hugo Chávez.

Para los que vivimos ese 4 de febrero de 1992, nos quedan tres huellas imborrables en la memoria: Esa imagen del líder militar, que asumía por vez primera, la responsabilidad en algo; su célebre frase “Por ahora”; y algo que los enemigos de la Revolución Bolivariana han intentado borrar: el apoyo popular que tuvo esa acción, personas abriendo las puertas de sus casa y edificios para ocultar y proteger a los implicados, incluso sondeos de opinión realizados días y semanas posteriores al hecho, mostrando un amplio apoyo del pueblo a este intento de acelerar los cambios políticos en el país.

Hoy, esta fecha se conmemora con el nombre de “Día de la Dignidad Nacional”, no por azar o capricho, sino por justicia a un hecho que partió la historia de la nación en dos.

Fue el renacimiento de una esperanza.

Por emplear una frase que le gustaba emplear mucho al Cdte.

Chávez, el pueblo ese día comenzó a salir de sus catacumbas, comenzó a ser protagonista de su propia historia.

La “Operación Zamora”, organizada por miembros del Movimiento Bolivariano MBR-200, movimiento político a lo interno de las fuerzas armadas venezolanas de entonces, basado en los principios expuestos por Simón Bolívar, Simón Rodríguez y Ezequiel Zamora, fue una operación cívico-militar que tuvo por objetivo desatar una rebelión popular, como respuesta a una gobierno que no solo había hipotecado el futuro del país con sus acuerdos con el Fondo Monetario Internacional, sino que había reprimido al pueblo en el así denominado “Caracazo” de 1989.

Hoy, que la Patria Bolivariana se ve amenazada por descaradas guerras económicas, inevitables coyunturas internacionales, por fallas estructurales económicas y culturales aun no resueltas, por hechos bochornosos de corrupción, por desvíos ideológicos, por campañas mediáticas perversas, es crucial elevar las banderas que por vez primera se izaron ese 4 de febrero.

Nos jugamos en la arena política real, la vuelta a esa mal llamada democracia representativa, en lugar de la Democracia Participativa, que el pueblo se ha procurado por la vía electoral y refrendaría.

30 años implica que ya una generación nueva surgió luego de ese hecho histórico, y esto representa que hoy podemos analizar el mismo con una visión más racional, más exacta y más precisa, por lo que hoy, más que ayer, decimos que esa intentona del 4 de febrero de 1992, fue un hecho necesario, inevitable y cuyas consecuencias fueron bien encauzadas en los años siguientes.

La historia se encargó de absolver a los responsables de esta intentona, cuando el Pueblo venezolano eligió al Comandante Hugo Rafael Chávez Frías como Presidente de la República, en las elecciones nacionales de 1998, con más de 3 millones de votos, lo que representó el 63,45% de la votación.

El Instituto Nacional de Parques (Inparques), organismo adscrito al Ministerio del Poder Popular para Ecosocialismo (Minec), al recordar esta fecha, desea enfatizar la trascendencia positiva de estos acontecimientos, en la actualidad venezolana y su promisorio futuro.

Prensa Ecosocialista / Prensa, Dirección Regional de Inparques Caracas / Texto: José Urbina