En Venezuela existe una gran variedad de especies naturales que adornan la belleza natural de nuestro país, como es el caso de la palma, que por su diversa riqueza y multiplicidad de uso es considerada un recurso de singular importancia.
La palma, a través de su variedad de géneros y especies que habitan en el ecosistema venezolano, imprime un gran valor paisajístico y recreacional.
Su estructura natural se habitúa con el fin de convertirse en nichos de muchas especies animales y vegetales, contribuyendo con la producción del néctar, polen y flora.
Es importante reconocer que esta especie esta considera como una especie de vegetación vulnerable afecta o residenciada por otras especies, según las condiciones de la fauna libre en plazas, jardines y parques, presentando afectaciones causantes de su deterioro.
El "Brassolis sophorae", o llamado coloquialmente “el gusano de la palma” es una especie de Lepidoptero considerada plaga, que ataca principalmente entre los meses de marzo a mayo y de septiembre a octubre, aunque estos ciclos se han hecho irregulares debido a destrozos ambientales como la contaminación, y otros factores que influyen en el ecosistema.
Estos insectos se reproducen copulando y poniendo sus huevos.
La hembra pone los huevos en las hojas de las palmas, que de un ejemplar alcanza los millares de estos, que en dos o tres semanas serán gusanos.
El gusano de esta mariposa llega a medir de ocho a diez centímetros por lo cual requiere de gran cantidad de alimento, que lo consigue de las palmas.
El insecto se transforma en una pupa o crisálida, que luego de una metamorfosis se convierte en la mariposa que volverá a iniciar el ciclo vital.
Esta especie de gusanos no llega a matar a la palma, pero su defoliación cada año la debilita, lo que se considera un daño importante en esta belleza natural, causando un deterioro estético a la ciudad.
Este tipo de insectos es difícil de combatir a través de la aplicación de químicos, ya que esto causa gran daño al ambiente y son perjudiciales para la salud humana, por lo que los expertos en la preservación del ecosistema recomiendan la erradicación manual del gusano, con el retiro del cápulo del lugar localizado.
El Instituto Nacional de Parques (Inparques), exhorta a la población que visita los espacios públicos naturales a ayudar a controlar la proliferación del gusano de la palma, con la finalidad de que esta planta no se debilite antes de culminar su ciclo de vida, y así contribuir con la conservación y preservación del medio ambiente.
¡Preservar el medio ambiente es tarea de todas y todos!
Prensa Ecosocialista / Prensa, Dirección Regional de Inparques Caracas / Texto: Grecia Carrasco.