El último glaciar de Venezuela está hoy restringido a la ladera noroeste del pico Humboldt, una zona remota y de menor accesibilidad․ Fenómeno climático que ha disminuido hasta quedar uno de tres grandes picos.
La Sierra Nevada de Venezuela contaba con varios glaciares que formaban una masa continua de hielo pero a raíz de los atropellos que ha sufrido la naturaleza consecuencia del cambio climático, estos glaciares se han ido fragmentando hasta quedar tres grandes picos: El Bolívar, Concha y Humboldt.
En la actualidad, solo queda el del Pico Humboldt, que también está a punto de desaparecer, convirtiendo a Venezuela en el primer país del Sur, (y posiblemente del planeta) en quedarse sin glaciar.
Sobre el Pico Humboldt se conoce que ha perdido el 99% de su superficie en los últimos 100 años․ El glaciar del pico Humboldt cubría un área de 337 hectáreas en 1910, de lo que hoy solo quedan 4 hectáreas de este.
Luis Daniel Llambí, ecólogo y profesor titular del Instituto de Ciencias Ambientales y Ecológicas de la Universidad de Los Andes (ULA), explicó que “hubo un tiempo en que la Sierra Nevada de Mérida era un inmenso desierto de hielo, un tiempo tan largo como toda la historia de nuestra especie․ Para los habitantes de la Sierra es pérdida y tristeza, para las plantas y animales que colonizarán las rocas es la promesa de una nueva vida, para los científicos es un momento singular en donde serán testigos de la formación de un nuevo ecosistema consecuencia del cambio climático”
Sentencia Llambí cuando refiere que “desde finales de la Pequeña Edad de Hielo, que va aproximadamente desde el siglo XIV a mediados del siglo XIX, los glaciares venían retrocediendo independientemente del cambio climático․ Sin embargo, lo que hemos hecho es acelerar ese proceso, hemos multiplicado la velocidad por diez”.
El aumento de las temperaturas ha acelerado las consecuencias de un nuevo cambio climático․ Aunque algunos procesos de la naturaleza son inevitables, los científicos han evidenciado que algunos comportamientos humanos, como la dependencia de los combustibles fósiles a escala global y la deforestación, empeoran la situación.
Los especialistas afirman que el siguiente paso es concientizar a la población mundial sobre el calentamiento global y el cambio climático․ Aunque la situación de los glaciares parezca irreversible, expertos del mundo han llegado a la conclusión de que puede detenerse o quizá retrasarse si se toman las medidas adecuadas.
“En el caso de Venezuela creo que ya no hay nada para hacer․ Pero en el caso de Argentina, Chile, Bolivia y Perú, todavía están a tiempo․ Tiene que haber un cambio en los patrones de uso de energía de todos los países del mundo․ Si hoy comenzamos a cambiar nuestras economías con una visión climática más eficiente e inteligente, vamos a tener un efecto positivo sobre no tener que quedarnos sin glaciares”, estima el ecólogo.
Resurgimiento de nuevos ecosistemas
Pese a la inevitable desaparición del último glaciar en Venezuela, Luis Llambí comentó que el retroceso del glaciar del Humboldt ofrece una oportunidad única de hacer un viaje en el tiempo, “en la medida que el glaciar se ha ido desplazando de abajo hacia arriba en la montaña, tendremos un ecosistema más antiguo, que ha tenido más tiempo para poder desarrollarse”
“Aunque es importante evidenciar que el tema del cambio climático se está reflejando en nuestros Andes de Venezuela, a través del retroceso glaciar, quisimos ver el lado positivo, porque el espacio que antes estaba ocupado por el hielo, es un espacio que se da la oportunidad para el desarrollo de nuevos ecosistemas y la colonización de la vida, es una historia que demuestra esos dos lados y que demuestra que vivimos en un mundo cambiante”․ Concluyó esperanzador el investigador.
Prensa Ecosocialista / Prensa, Dirección Regional de Inparques Caracas / Texto: Grecia Carrasco.