La cueva está situada en el Parque Nacional El Guácharo, en la región norte del estado Monagas, a 4 kilómetros del poblado de Caripe.
La caverna recibió la denominación de Monumento Natural el 15 de julio del año 1949, en honor al explorador alemán Alejandro de Humboldt, quien la visitó por primera vez en 1799 y luego la describió en sus libros de experiencias por el Nuevo Mundo.
Este espacio natural, hogar del ave nocturna Guácharo (Steatornis caripensis), posee una longitud de 10 mil 200 metros, de los cuales mil 200 están habilitados para la visita de turistas, posee formaciones de estalactitas, estalagmitas, así como espeleotemas (formaciones de piedras que reflejan similitud a figuras conocidas).
Las estalagmitas se sitúan en el suelo y las estalactitas en el techo, en entornos naturales suelen aparecer en cuevas calizas donde se forman por depósitos de carbonato cálcico.
Tanto las estalagmitas como las estalactitas se forman por la precipitación de minerales disueltos en agua, ésta se va filtrando por el suelo y a su paso va disolviendo minerales kársticos que son solubles, generalmente carbonatos como la calcita o la dolomía y sulfatos como el yeso, cuando el agua con los minerales disueltos alcanza una cavidad, la capacidad de disolución del mineral cambia y este se precipita, es decir, se hace sólido de nuevo y se acumula poco a poco.
La modificación de la capacidad de disolución del agua al llegar a la cavidad se debe a varios factores, los más importantes son la evaporación y en el caso de los carbonatos, la concentración de dióxido de carbono en el aire de la cavidad.
En el aire de las cuevas suele haber una alta concentración de CO2 y parte de él, aunque muy poco, se disuelve en agua como carbonato compitiendo con los carbonatos procedentes de los minerales.
Dentro de la Cueva del Guácharo podemos observar Miles de formaciones, cómo las tetas de María Guevara, los enamorados, la galería de los Guácharos, el salón del silencio, el cuarto de los pechos entre otras.
Es muy importante que evite cortar las estalactitas y estalagmitas para llevarse un recuerdo de su viaje, no destruya lo que la naturaleza ha tardado miles de años en crear, la Cueva del Guácharo, fascinante e invaluable, es un monumento natural que forma parte de lo afirmativo venezolano.
Prensa Ecosocialismo (Minec) / Dirección Regional Inparques Mongas / Texto: Liliana Birriola.