El 18 de septiembre de 1799 Alejandro de Humboldt estando en Venezuela en compañía de Aimé Bonpland visita la Cueva del Guácharo y descubre para la ciencia a esta espectacular ave llamada "Guaicharo o Guácharo".
(Steatornis Caripensis “Pájaro de aceite del Caripe” su segundo nombre es el ave que llora.
Esta es una ave nocturna que vive principalmente en cavernas, condición que las hace poseedora de un complejo sistema de radar llamado “ecolocalización” y que le permite desplazarse sin tropezar con las paredes de las cavernas, con otros individuos o con árboles cuando busca su alimentos por la noche.
El guácharo emite dos tipos de vocalizaciones una en forma de graznido o vocalización social, el cual produce un ruido ensordecedor y otro un click o emisiones cortas que lo usan como sistema de localización a través del eco; ambos sonidos audible por el ser humano para que puedan ser descubiertas fácilmente mientras el pájaro está en el vuelo.
En cuanto a su plumaje los especímenes juveniles son color café más oscuro y mucho más opacos por encima y por debajo y presentan las mismas manchas blancas que los adultos, siendo éstos de color castaño rojizo por encima; la región inferior y las coberteras alares son de color café apagado a canela.
Presentan barras angostas, negro tiznado en la cola y las secundarias y manchas blancas en la coronilla, las coberteras alares medianas y la región inferior, cada una de estas manchas presenta un borde parcial negro; las primarias son café oscuro con las márgenes manchadas de blanco.
Miden desde 33 cm llegando hasta unos 48 cm de cola a la cabeza y 91cm a120 cm de ala a ala, llegando a pesar hasta 2kg de adulto con picos poderosos, encorvados que los usan para arrancar las frutas durante el vuelo.
Por otra parte, y contrario a la conducta de la mayoría de las aves nocturnas que son carnívoras y se alimentan de otros animales, el guácharo es un ave frugívora, es decir consume sólo frutos, principalmente nueces de varias especies de palmeras y robles los cuales son aceitosos y duros, para encontrarlos se guían por el olfato, rasgo poco común entre las aves.
Durante sus travesías nocturnas de cada familia, los dos padres se turnan uno a la vez para salir en busca de comida, la primera salida del día de los guácharos es de 18:00 a 19:30 y el retorno es a las 5:45 de la madrugada, tras haber realizado unas cinco salidas en toda la noche a esa hora, el graznido anuncia la llegada de millares de guácharos, vuelan con inusitada rapidez y penetran en la boca de la cueva, perdiéndose en el oscuro interior, luego vuelven a salir al anochecer, prosiguiendo con el ciclo.
Algunos investigadores han establecido que cada noche vuelan entre 100 a 150 kilómetros en busca de alimento, en un perímetro de 1350 km2, se sabe que siempre buscan lugares bajos para vivir y prefieren alimentarse de bosques primarios, por esta razón, los guácharos y los murciélagos son considerados indicadores biológicos de bosques no intervenidos por el hombre.
Estos viven en grandes colonias anidan en las partes altas de las paredes de las cavernas rocosas, a una buena distancia de la entrada, sus nidos lo constituyen a base de barro y excremento en forma de platos, entre los meses de diciembre hasta abril, la hembra pone de 2 a 4 huevos blancos que se tornan marrones por la suciedad del nido, el periodo que demora en ovar es aproximadamente 33 días siendo homógamos es decir tanto la hembra como el macho ovan, los polluelos permanecen en el nido hasta cumplir 120 días y son alimentados con pulpas regurgitadas de frutos, ricas en aceite por lo que se vuelven grotescamente gordos, ellos pierden esta grasa del bebé cuando sus plumas empiezan a crecer.
A las 10 semanas de nacidas, las crías tienen 50% más de peso que sus padres, el cuerpo de los polluelos está lleno de grasa y se sabe que éstos comen un cuarto de su peso cada noche, es decir, si comparamos con un hombre cuyo peso es de 60 kilogramos, si comería como un guácharo, debiera comer 15 kilogramos de comida al día, esa es una de las principales razones por las que sus padres necesitan un área amplia para buscar comida para sus devoradores e insaciables polluelos.
Prensa Ecosocialismo (Minec) / Dirección Regional Inparques Monagas / Texto: Liliana Birriola