El árbol de tamarindo tiene más de cuatro siglos de existencia y fue testigo de momentos históricos al acoger a próceres independentistas y héroes sucrenses; así como a los ancestros guaiqueríes
En el corazón del Parque de Recreación Guaiquerí en Cumaná, se alza con majestuosidad un tesoro natural que desafía el paso del tiempo: un árbol de tamarindo cuatricentenario, cariñosamente conocido como "El Abuelo" por la comunidad local.
Este ejemplar frutal ha sido un testigo silente de generaciones, compartiendo momentos de alegría, celebraciones y el devenir de la vida.
Bajo el frondoso manto de sus hojas, "El Abuelo" ha presenciado ceremonias matrimoniales y ha ofrecido su sombra a aquellos que buscan paz y tranquilidad.
Su historia se entrelaza con la de los ancestros guaiqueríes, quienes reposaron bajo sus ramas y defendieron su tierra durante los tiempos de colonización.
Este venerable árbol fue testigo de momentos históricos al acoger a próceres independentistas y héroes sucrenses como el Gran Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre, el poeta Andrés Eloy Blanco, José Antonio Ramos Sucre, entre otros.
Incluso, recibió la visita del reconocido botánico Alexander von Humboldt.
Con más de cuatro siglos de existencia, "El Abuelo" se erige como un símbolo vivo de la biodiversidad y la importancia de preservar nuestro entorno natural.
Inparques, en su compromiso constante con la conservación, implementa medidas especiales para garantizar la protección y el bienestar del patrimonio arbóreo en todos los espacios bajo su administración.
El Parque de Recreación Guaiquerí se enorgullece de ser el hogar de este magnífico árbol que, a pesar de su longevidad, continúa ofreciendo frutos.
Invitamos a la comunidad a visitar el parque, descubrir la majestuosidad de "El Abuelo" y aprender sobre las iniciativas de conservación que contribuyen al bienestar de nuestra flora y fauna.
PrensaEcosocialismo / Minec / Inparques / José Rangel